Os contamos qué tal fue la primera incursión en la iniciativa de las “Familias Montañeras del SESI”, dos excursiones muy especiales. Pero antes de entrar en detalles, queremos adelantaros que:
¡Habrá otra salida en octubre de ambos grupos y aún estamos cerrando los detalles! Si hay alguna familia rezagada que quiere participar y aún no se ha animado, podéis escribir a familiamontanerasesi@gmail.com
Después de la propuesta de mayo y todos los preparativos previos, preparamos las botas de senderismo y algunas familias nos lanzamos a disfrutar de la naturaleza. ¿Cuántas familias se animarían? ¿Nos acompañaría el tiempo? ¿Los más pequeños disfrutarían?
¡En poco tiempo, todas nuestras dudas se despejaron y la acogida fue fantástica y pudimos arrancar con dos grupos en diferentes rutas!
Un total de siete familias con peques entre 3 y 5 años nos reunimos para dar un paseo por el inicio del Camino Campuzano, entre El Boalo y Manzanares del Real. La ruta nos llevó hasta el Parque Natural de La Pedriza, donde la frondosa arboleda hizo que los peques pudieran correr y pudieron ver vacas y terneros. El entusiasmo de los peques al ver los primeros animalillos y disfrutar del entorno verde y acogedor fue contagioso.
Además, la ruta fue perfecta para que los más pequeños pudieran adentrarse en el senderismo sin agobios, con un ritmo pausado y tiempo para jugar entre los árboles. ¡Una mañana maravillosa!
Mientras tanto, seis familias con niñas y niños entre los 9 años y los 4 años del grupo avanzado se aventuraron en la Senda Ecológica de Canencia, una ruta con más kilómetros, pero no menos disfrutable. El paisaje espectacular de este paraje montañoso nos acompañó durante toda la caminata, que incluyó una parada en una zona perfecta para hacer un picnic. Entre bocatas y risas, las familias pasaron un día al aire libre en plena naturaleza.
En cuanto a la flora, las familias pudieron ver abedules, tejos y robles además de formaciones rocosas dónde los peques estuvieron jugaron un buen rato. Toda esta arboleda ofrecía unas vistas maravillosas y aunque no hubiéramos entrado aún en el otoño, un momento qué os recomendamos para hacer esta ruta. Los peques más mayores disfrutaron explorando y aprendiendo sobre la flora y fauna local, mientras los adultos aprovechamos para relajarnos y disfrutar del paisaje.
En resumen, fue una jornada cargada de aventuras, risas y aire fresco. Ya estamos deseando repetir, y en octubre retomamos. Nos encantaría que os unáis y sigamos disfrutando juntos de estas actividades que tanto nos acercan a la naturaleza.
¡Nos vemos en la próxima aventura montañera!